ENLACES ÚTILES
© 2020 – Luis Gil
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Tu mente se encuentra confusa, no logras ver la situación claramente…pero las decisiones no pueden esperar, debes tomar una decisión ahora! El tiempo transcurre, ¿Que harás? Tienes que decidirte.. ¡Se acaba el tiempo! ¿Has tomado una decisión? Resulta un tanto estresante esta situación, ¿verdad?
Cuando eres una persona indecisa, lógicamente es muy difícil tomar decisiones….más aún si se trata de decisiones que deben tomarse rápidamente. Adicionalmente, cuando finalmente tomas la decisión, sueles comenzar a preguntarte si tomaste una decisión correcta, para finalmente llegar a la conclusión de que quizás debías tomar otra opción (¡más indecisión!). Es así que se forma un círculo vicioso, retroalimentando la incapacidad para tomar decisiones rápidas y efectivas.
«La peor decisión es la indecisión». Benjamin Franklyn
Entonces, ¡detente! Deja de lado este comportamiento que no te es útil y prueba en su lugar estos nueve consejos para tomar decisiones con confianza. Además, te dejamos aquí un vídeo desde Inspira y Avanza que solo te tomará 3 minutos verlo y te servirá para continuar tomando decisiones con confianza: ¡Tú si puedes decidir!
Muchas personas tienden a analizar infinitamente las situaciones, sufriendo un estado de inacción.
No debemos pasar demasiado tiempo pensando en cada pequeño detalle, recorriendo cada camino posible una y otra vez en nuestra mente, esto solo conduce a un mayor nivel de estrés y por el contrario aumenta el nivel de indecisión.
Toma acción! No postergues más tus decisiones!
«Jamás dejes que las dudas paralicen tus acciones. Toma siempre todas las decisiones que necesites tomar, incluso sin tener la seguridad o certeza de que estas decidiendo correctamente». Paulo Coelho.
Seguramente desees saber como hacer para no postergar más tus decisiones y ponerte en movimiento. Aquí te dejamos mayor información para ayudarte a superar esa inacción. Cómo no dejar cosas para mañana (procastinar)
Para conseguir tomar tus decisiones y no analizar durante horas las mismas es fundamental establecer tiempos. Asigna el tiempo que deseas y puedes dedicar al análisis para la toma de decisiones.
Podrías, por ejemplo, establecer un límite entre 2 y 4 horas con el objetivo de tomar una decisión simple. Esto resultará suficiente para reflexionar sobre distintos aspectos de la decisión, revisar información e incluso quizás consultar a alguien más al respecto.
A menudo una buena decisión ahora supera una gran decisión más tarde.
Si se trata de una decisión que implica algo sencillo de cambiar más tarde, entonces siempre será mejor que tomes tu decisión ahora, sin más postergaciones.
Luego podrás obtener mayor información, con más detalles, observar cómo funciona y de esa forma tomar, si es necesario, una nueva decisión en la marcha.
Lo importante es tomar tu decisión y llevarla acabo, así podrás recibir retroalimentación para modificar aquello que consideres.
«Reflexiona con lentitud, pero ejecuta rápidamente tus decisiones». Sócrates.
Pregúntate si estarás satisfecho con tu decisión dentro de 10 minutos, 10 meses y 10 años a partir de ahora. Ésta estrategia te ayudara a considerar las consecuencias a corto, mediano y largo plazo.
Cuanto más apliques ésta técnica, más seguro te sentirás al tomar decisiones rápidas porque ya has considerado todos los marcos de tiempo.
El hecho de llevar al papel el problema que tenemos en mente, así como sus posibles soluciones, nos brinda mayor claridad al respecto.
De ésta forma podemos observar cuales son los pasos a seguir y que acciones debemos tomar para llegar a una decisión rápida y efectiva. Sin dudas ésta herramienta arrojara claridad a nuestros pensamientos para luego pasar a la ejecución.
Realizar una lista de los pros y los contras de una decisión, así como de sus costos y beneficios, te permitirá tener una visión general del resultado que puede obtenerse al tomar esa opción.
Asimismo, permitirá hacer una comparación clara con otras alternativas posibles. Será entonces una herramienta adicional que te permitirá obtener mayor confianza para tomar la decisión que necesitas.
Puede suceder que la decisión que debas tomar se refiera a una situación o asunto por el que otros ya han atravesado.
Investiga las decisiones que se han abordado en situaciones similares, ya sea referente a temas empresariales o personales. Siempre es posible encontrar información en este mundo interconectado en el que vivimos. Aprovecha eso que esta disponible para todos, lee, escucha, analiza y decide.
Es de gran utilidad, ante diversas situaciones de la vida, hablar con una persona de nuestra confianza. Compartir con un amigo o familiar lo que tenemos en mente, ayuda en muchas ocasiones a encontrar alternativas que antes no divisábamos.
El solo hecho de verbalizar lo que nos preocupa y hablar sobre ello, permite destrabar situaciones que en nuestra mente parecían no encontrar solución.
Por otra parte, si somos de esas personas que suelen darle vueltas a un asunto sin poder tomar acción, el hablar con alguien que tenga características distintas a las nuestras, por ejemplo alguien más práctico, permitirá que tomemos las decisiones más rápidamente y con mayor confianza.
Seguramente todos hemos atravesado alguna vez una situación en la que la respuesta adecuada llegó desde nuestro interior, desde nuestro instinto.
Sin lugar a dudas debemos estar atentos a estos mensajes internos. El pensamiento accede a la parte lógica del cerebro, pero a nivel límbico, si percibimos un sentimiento que nos dice algo distinto, es sumamente importante prestarle nuestra atención. ¡Confía en tu instinto!
Los valores son aquellos que guían nuestro comportamiento y están presentes en nuestra vida como las premisas básicas sobre las que construimos nuestro mundo.
Las decisiones que tomamos entonces deben estar alineadas con nuestros valores. Ésto será de suma importancia para sentirnos a gusto y satisfechos con la opción que tomamos, evitando contradicciones internas.
Te invitamos entonces a sumar a los consejos descritos anteriormente esta simple pero esencial herramienta.
Piensa respecto a tus valores, aquellos que rigen tu vida diaria.
Escríbelos, haz una lista de los mismos y ordénalos por nivel de importancia para ti.
Luego observa mentalmente la decisión que debes tomar o que has tomado. ¿Están presentes en éstas decisiones tus valores, se ven reflejados allí?
Seguro esto te ayudara en gran medida a tomar decisiones con confianza y fundamentalmente decisiones consecuentes con tu forma de vivir la vida.
Equipo – Inspira y Avanza. Puedes tener la vida que deseas. Sabemos cómo guiarte: www.luisgilconsultoria.com
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