ENLACES ÚTILES
© 2020 – Luis Gil
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La proximidad del cierre del año suele ser un impulso motivador para plantearnos nuestras metas para el siguiente. Es entonces cuando observamos la importancia de contar con ciertos hábitos donde apoyarnos para alcanzar estos objetivos que nos propondremos.
¿Pero que sucede si estos hábitos aún no los hemos incorporado? Es decir, ¿Cómo podemos generar nuevos hábitos?
«Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo». Albert Einstein
Hoy abordaremos este tema de gran interés para todas las personas. Cualquiera que sean tus objetivos para el año próximo seguramente necesites incorporar o modificar un hábito.
Aquí te presentamos cómo puedes construir un hábito en ocho simples pasos, los cuales puedes comenzar a implementar de inmediato!
«Somos lo que hacemos día a día, de modo que la excelencia no es un acto sino un hábito». Aristóteles.
Para lograr resultados exitosos es importante trabajar en un sólo hábito a la vez.
De esta forma, nuestras «reservas» de voluntad pueden enfocarse en completar el aprendizaje e incorporación de ese hábito especialmente, aumentando de ésta manera las posibilidades de éxito.Por tanto, el primer paso será identificar qué nuevo hábito quieres incorporar. Luego de haberlo identificado, se debe aprender lo máximo posible sobre el mismo, convirtiéndose en un experto en la actividad que involucra este hábito.
Lo fundamental aquí es identificar el hábito y que sea algo que puedas incorporar a tu vida diaria.
En general se suele decir que toma 21 días el construir un nuevo hábito, algunos afirman que incluso puede tardar unos 66 días.
El hecho es que esto dependerá mucho de cada persona, por lo cual puede variar de un caso a otro.
Algunos hábitos pueden resultar más fáciles de incorporar que otros, o pueden requerir un mayor esfuerzo. Por eso, para establecer una medida simple pero efectiva, podemos decir que deberíamos comprometernos con un hábito específico durante 30 días.
Durante ese mes deberemos estructurar nuestra vida alrededor de este hábito y resolver cómo vamos a encontrar el tiempo todos los días para hacerlo de forma consistente.
Es importante tener presente que la incorporación de un nuevo hábito no debe basarse en un deseo temporal o una moda. Por el contrario, debe incluirse en nuestra vida hasta el punto de tornarse algo «normal».
Es decir, que no se requiere de un proceso sofisticado y difícil para incluir una nueva actividad en nuestra vida diaria. Debe ser algo sencillo de hacer si nos comprometemos a realizarlo día a día…para siempre.
Para este proceso de aprendizaje es relevante vincular y anclar el nuevo hábito a otra actividad que ya hagamos a diario, como si fuese un eslabón más de la cadena.
Por ejemplo: «Después de cepillarme los dientes por la noche dedicaré media hora al estudio de un nuevo idioma»
Simplemente encuentra un hábito que ya poseas y anexa a éste tu nuevo comportamiento.
La clave para desarrollar hábitos es hacer micro-compromisos y concentrarse en pequeñas ganancias.
La única manera de crear un hábito sólido es convertirlo en un comportamiento automático. La forma más sencilla para comenzar es dando pequeños pasos cada día, de modo que no genere altos niveles de compromiso inicial.
La idea aquí es crear un micro-compromiso siendo entonces imposible fallar. Es sumamente importante mantenerse constante y no perder un solo día. Lo que podremos observar de esta manera es que habiendo un bajo nivel de compromiso será más probable que iniciemos la acción.
Algunos ejemplos son: caminar por solo 5 minutos al día, despertar cada mañana 10 minutos antes, comer una porción de verduras al día, etc.
Estas posibilidades parecen ser bastante simples y justamente allí reside su poder. Debido a su simplicidad no dejaremos pasar un día sin hacerlas y probablemente luego nos encontremos haciendo más de lo esperado!
Si quieres ayuda para sacarle el mayor provecho a tu día y ganar tiempo te interesará este artículo.
Sin lugar a dudas existirán obstáculos en el camino mientras tratas de incorporar un nuevo hábito. Si sabemos de antemano cuales serán estos obstáculos, podremos tomar medidas preventivas para superarlos. Algunos obstáculos frecuentes son: horario, clima, espacio, costos, etc.
El anticiparnos a estos obstáculos y tener un plan de acción para ésto nos permitirá no bloquearnos ante su aparición.
Una gran herramienta al alcance de todos para superar obstáculos es fortalecer y usar la Resiliencia. Seguramente te interese conocer los hábitos de las personas resilientes para incorporarlos a tu vida. Léelos aquí.
Existen mayores probabilidades que continuemos adelante con un compromiso cuando sabemos que estamos siendo observados por otros. Por tal motivo, es importante informar a quienes nos rodean sobre nuestros esfuerzos y metas.
Algunas acciones que pueden ayudar en este punto son: Publicar actualizaciones en las cuentas de redes sociales, utilizar aplicaciones para realizar un seguimiento de nuestro progreso, publicar actualizaciones periódicas en una comunidad en línea relacionada con el hábito… etc.
La incorporación de un nuevo hábito puede resultar un tanto agotador en ocasiones, por esto es importante también saber premiarnos cuando logramos avances en este proceso.
La recompensa dependerá de cada uno, puede tratarse de una salida en pareja, ver una nueva película o cualquier otra cosa que nos guste. Por supuesto, sin dejar por ésto de estar alineados con nuestro objetivo. Es decir, no voy a celebrar el progreso en tener una vida saludable, tomando una cena llena de grasas… pero si haciendo algo complementario que me aporte mucho placer…como ir al cine.
Sin duda podemos hacer mucho comprometiéndonos a una pequeña acción, haciéndolo cada día, aumentando el esfuerzo a través del tiempo y superando obstáculos. Pero en algún momento, necesitaremos convertirlo en una parte de nuestra identidad.
Sólo entonces este hábito quedara unido a nosotros sin necesidad de hacer esfuerzos por cumplir con esta actividad cada día.
Se trata de un cambio de mentalidad. Es importante que nuestro comportamiento y hábitos se reflejen en nuestro interior. Para esto, se pueden incorporar en nuestro diálogo frases que hagan referencia al tipo de persona que somos por llevar acabo esta actividad. Por ejemplo: «Soy del tipo de personas que regularmente disfruta de hacer ejercicio». De esta manera, comenzaremos a unir nuestra mentalidad con nuestro comportamiento para conseguir incorporar por completo este hábito. Generar una identidad nueva es lo único que nos puede garantizar mantener ese hábito de manera inconsciente, tras haberlo trabajado conscientemente.
Una manera sumamente motivadora para ir por tu objetivo y alcanzarlo es imaginándote a ti mismo habiendo conseguido esa meta. Es decir, visualizarte en el futuro con tu hábito ya incorporado.
Esta es una técnica sencilla pero potente que puede ayudarnos a encontrar la motivación suficiente para avanzar en el camino hacia el logro.
Te recomendamos entonces tomarte algunos minutos cada noche para visualizarte con el hábito que deseas ya incorporado en tu vida. Observa cada detalle de esa imagen, escucha cada sonido, siente cada aroma…¿Qué tiene que decirle ese «yo futuro» a tu «yo presente» en referencia a este hábito? ¿Qué aprendizajes puede transmitirte a ti ese «yo futuro»? ¿Puedes verte recorriendo el camino para lograrlo?
Escucha atentamente, evitando juicios previos, seguramente puedas recibir información de mucha utilidad para avanzar hacia la incorporación definitiva de tu nuevo hábito.
¿Cuál sería el hábito que incorporarías cada día que pudiera generarte una mejor importante en tu vida?
Cuéntanos. Nos encanta escucharte.
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