Cada uno de nosotros tiene un estilo único y particular para comunicarse. Si tomáramos a un grupo de personas y les diéramos el mismo mensaje para transmitir, seguramente cada una lo haría de un modo diferente… generando también reacciones diferentes. ¿Te has preguntado cómo es tu estilo de comunicación y si es el ideal para lo que quieres lograr?

Aplicando las tipologías de comunicación a la mejora de la productividad y las ventas.

En mi caso, llevo años trabajando en la gestión de equipos, tanto como directivo como coach, por lo que he podido observar en primera fila los tipos de comunicación y sus consecuencias. Son muchas las ocasiones en las que he podido comprobar cómo un equipo con problemas de conflictividad y productividad no era más que un equipo que no sabía comunicarse. El talento y las ganas de progresar estaban allí, pero no tenían la oportunidad de manifestarse.

Más allá de la observación, que es una herramienta indudablemente valiosa, existen numerosas alternativas que nos permiten identificar los estilos de comunicación de las personas. Una de las más utilizadas es el DISC, la cual se encuentra basada en la teoría de personalidad del psicólogo William Moulton Marston y plantea cuatro tipologías en función de las características principales de la persona (si es más introvertida o extrovertida, racional o emocional). La combinación de los rasgos evaluados da como resultado los 4 tipos: Dominancia, Influencia, Serenidad y Consciencia.

Sin embargo, para fines didácticos, me gusta pensar en esos estilos como animales que encarnan nuestra forma de comunicarnos. No se trata de que un animal nos guste más o sea mejor que otro, sino de conocernos más a nosotros mismos y a quienes nos rodean para relacionarnos más eficazmente.

¿Te animas a conocer con qué animal te identificas? Sigue leyendo 😉

Descubre “tu animal”.

Dominancia: El tigre.

Tal como los tigres que son depredadores natos, estas personas van directamente a lo que les interesa, por lo que no les gusta perder el tiempo en detalles y prefieren centrarse en los resultados. Suelen ser impacientes, toman decisiones rápidas y pueden poner a prueba a otros… ¡ellos mismos disfrutan los desafíos!

Una conversación con alguien identificado como tigre puede parecer más un monólogo acelerado y lleno de interrupciones ya que les gusta lo inmediato, el poder y el control.

Ejemplos de tigre pueden verse en Donald Trump o Tony Stark.

Influencia: El mono.

Estas personas son simpáticas, entusiastas, optimistas y colaboradoras. Son buenas persuadiendo a otros y estableciendo nuevas relaciones. Un mono se identifica en aquella persona que inspira con sus ideas y se centra principalmente en los aspectos positivos de las cosas.

Las personas-mono disfrutan hablar mucho y no suelen estar muy atentos a los detalles. Si quieres relacionarte exitosamente con ellas, déjalas expresarse, muéstrate cercano y enfócate en lo práctico. Bien canalizado el perfil del mono es excelente y necesario dentro de cualquier equipo.

Dos de las personas/personajes donde podría verse esta tipología son AMLO y Alegría.

Serenidad: El delfín.

Las personas que se identifican con el delfín buscan el consenso y son excelentes en la cooperación. Son esos individuos calmados a los que les gusta hacer lo correcto y actuar en silencio, pero logran establecer buenas relaciones gracias a la confianza que generan.

Si eres o tienes a un delfín en tu equipo, céntrate en los temas que conocen, háblales pausadamente, dales su espacio y no te olvides de hacer hincapié en los beneficios que cualquier acción puede tener para ellos y para su equipo, son algo inseguros y suelen necesitar tiempo e incentivos para decidir. ¿Un consejo adicional? Al comunicarte con ellos mantente relajado, abierto y comparte tu opinión personal.

Un par de ejemplos de delfín serían Justin Trudeau y Neville, de Harry Potter.

Consciencia: El búho.

Esta persona se centra en la calidad, es objetiva, disfruta razonar y los detalles, por lo que teme equivocarse. Prefiere la comunicación con un tono más formal (con información real y minuciosa para asegurarse de tomar las decisiones correctas), no expresan abiertamente los desacuerdos y pueden llegar a ser muy diplomáticos. Cumplen aquello con lo que se comprometen y no suelen meterse en problemas, por lo que el trabajo con ellos puede fluir de manera muy sencilla si se cuenta con una buena estructura.

Ejemplos de búho podrían verse en Vladimir Putin y el Profesor X, de X-Men.

¿Has podido verte reflejado en alguno de estos animales? ¿Y a las personas cercanas a ti? Espero este sea un primer paso para incrementar tu autoconocimiento, mejorar tus relaciones y tu desempeño laboral. Si tienes alguna duda, no dudes en contactarme.

Luis Gil– Inspira y Avanza.Puedes tener la vida que deseas. Sabemos cómo guiarte: www.luisgilconsultoria.com