En este artículo vas a poder conocer más sobre la Neuroeconomía y cómo puede ayudar a tu empresa, no sólo aplicándose al equipo o a los clientes, sino a la empresa en sí, como un organismo más, haciendo uso de la nueva metodología que he desarrollado.
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¿Qué es la Neuroeconomía?
Por si no sabes exactamente de qué se trata, según la Wikipedia, la Neuroeconomía es un campo interdisciplinario que procede de la neurobiología y que busca explicar la toma de decisiones humanas. En otras palabras, es una ciencia que integra los avances de la economía, psicología y neurobiología para explicar el proceso de toma de decisiones como un comportamiento económico, donde el individuo evalúa y compara las opciones que tiene disponibles y elige la que le resulte más beneficiosa en términos de costo-beneficio.
¿Puede aplicarse la Neuroeconomía a las empresas?
Aunque hasta el momento la neuroeconomía se ha enfocado en las personas (en cómo compran, en cómo reaccionan a estímulos, ofertas, etc.), lo que ha derivado en el Neuroliderazgo y en el Neuromárketing, lo ideal sería que estas ideas también pudieran extrapolarse al mundo empresarial.
Para ello debemos dejar atrás concepciones obsoletas, donde las empresas se ven más como un mecanismo, como un objeto, y comenzar a ver a las empresas como un organismo más, con la complejidad que cada una posee. Ese es mi enfoque y el punto de partida de un nuevo modelo para ayudar a las empresas a entender sus potenciales y sus aspectos de mejora presente y futuro.
Un nuevo enfoque para el diagnóstico de las empresas.
Tras mucho estudiar los comportamientos que se dan en las empresas y entender la experimentación que nos aporta la neurobiología, he conseguido generar un modelo de diagnóstico donde es posible aplicar una metodología científica, que no sea puramente estadística, para entender el momento que vive una empresa, independientemente de su tamaño.
Se trata de un modelo que nos acerca a una comprensión profunda de las empresas, a una forma de abordaje que nos permitirá actuar de manera más eficaz y ofrecer soluciones que beneficien a todos los actores económicos.
¿Dónde nace esta nueva metodología?
En lo personal, siempre he visto a cada empresa como un organismo complejo, donde cada una de sus partes establece una dinámica propia que la provee de algo que podríamos llamar una “mente global”, o una consciencia propia de empresa.
Esa consciencia propia es la que termina generando, en una relación de ida y vuelta que se realimenta constantemente, su cultura o identidad como organización.
Al mismo tiempo, este organismo-empresa forma parte de un ecosistema en el que influye y que, a su vez, lo influye a él, por lo que deben evaluarse todos estos aspectos a la hora de hacer un diagnóstico o cualquier tipo de intervención… de la misma forma que nadie trataría de diagnosticar el estado de una persona examinando solamente su pierna, ningún consultor serio debería analizar una empresa como si fuera un ente aislado.
Por fin un enfoque donde aplicar ciencia a la empresa, y no sólo estadística.
Partiendo de esta nueva forma de entender a las empresas como organismos vivos y complejos, podemos aplicar conocimientos científicos que nos ayuden a evaluarlas de forma más acertada.
Es cierto que podemos usar estudios basados en estadísticas y aportes de otras compañías, pero estos datos, por muy aproximados que sean, siempre estarán basadas en otros contextos, posiblemente en otros países, incluso en otros tamaños de empresa.
Sin mencionar, por supuesto, si lo que tratamos es de aplicar estos estudios al negocio de un emprendedor o autónomo, donde prácticamente nada de las empresas es comparable o extrapolable.
Cada empresa es única y, por lo tanto, merece una estudio diagnóstico realizado a su medida, que tome en cuenta sus características, y que pueda darle respuestas a las necesidades que presenta en la actualidad.
Conclusiones
En resumen, gracias a la metodología que he desarrollado, finalmente podemos hacer llegar toda la base científica de la neurobiología y la neuroeconomía a las empresas, y no tanto a sus individuos o líderes como se hacía hasta ahora.
Poder hacer un análisis de sus síntomas, de sus grandes fortalezas y sus debilidades frente al crecimiento, así como del estado de su funcionamiento actual, nos brinda información de un gran valor. Desde ahí, se parte con lo necesario para cuando se decida realizar los cambios que le permitan a la empresa escalar y alcanzar sus objetivos.
Luis Gil Consultoria. Ayudo a PYMES, Emprendedores y Autónomos a escalar su negocio de forma sostenible en el tiempo.