En este artículo te explicaré cómo los avances científicos han contribuido al mundo de los negocios, aportando soluciones a autónomos y empresas.
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Las neurociencias: aportes y nuevas oportunidades
Los avances en las técnicas utilizadas para estudiar el cerebro nos han permitido obtener evidencias científicas de su comportamiento ante diferentes estímulos y en diferentes situaciones. La aplicación de estas técnicas y el conocimiento que generan nos ofrece una nueva comprensión del cerebro humano y la conducta en el ámbito de la economía, lo que a su vez se traduce en la posibilidad de realizar diagnósticos y planes de intervención basados en evidencia científica.
Por tanto, poner al servicio de las empresas los avances en las neurociencias nos permite:
• Hacer diagnósticos más certeros.
• Realizar intervenciones más eficaces.
• Optimizar recursos.
• Potenciar resultados.
• Añadir un valor diferenciador.
Por si fuera poco, este conocimiento también tiene un valor aplicado a la hora de vender, lo que ha dado inicio al neuromarketing, un campo aplicado que utiliza herramientas de neuroimagen para realizar investigaciones de mercado que ayuden a comprender cómo es la mente del consumidor, qué es lo que busca y cómo podemos satisfacer plenamente sus necesidades.
Sin embargo, hay otras áreas en las que se están utilizando exitosamente estos hallazgos y son menos conocidas. Tal es el caso de la gestión empresarial, donde el conocimiento del sistema nervioso se ha convertido en un aporte invaluable a la hora de trabajar el liderazgo, la toma de decisiones y los procesos de formación y capacitación dentro de la organización, elementos que también son abordados desde la neuroeconomía.
¿Se trata de una moda o de una transformación en el mundo empresarial?
Cada cierto tiempo las empresas caen en una serie de “modas”, que no son más que estrategias o técnicas que alguien comienza a ofrecer, con un marketing muy potente, asegurando que su propuesta es fácilmente generalizable a todos y que les proveerá inimaginables beneficios.
El caso de las neurociencias y el mundo empresarial puede parecer similar, pero cuando se trabaja adecuadamente es muy distinto… precisamente porque no todo aplica a todos y se trata de utilizar herramientas y conocimientos científicos para individualizar cada caso y ofrecer alternativas que no solo sean personalizadas y viables, sino también con sustento científico.
Por eso las neurociencias vinieron a transformar la forma en la que hacemos negocios, porque nos ayudan a dejar de tomar decisiones a ciegas o basadas en información que puede no ser relevante para lo que necesitamos. Además, nos ofrecen una base para ir hacia nuestros objetivos de una manera más directa, segura y natural.
La aplicación en la empresa
Todo empresario y autónomo, independientemente de su área de trabajo, busca disminuir costes, aumentar beneficios y hacer crecer su negocio o proyecto profesional. Para lograrlo necesita tomar decisiones constantemente y optimizar los recursos que posee, ¿pero cómo puede hacerlo de manera adecuada? ¿Basta con su intuición y buenas intenciones?
La verdad es que lo anterior es importante, pero no suficiente, y allí es donde entran las neurociencias. Hasta hace un par de décadas era común tomar decisiones partiendo de lo que parecía más “racional” en función de conocimientos o experiencias propias (usualmente provenientes de otros contextos) o sencillamente partiendo de lo que a alguien en una posición de dirección le parecía mejor. El problema es que a menudo nuestras elecciones son menos racionales de lo que creemos, que el factor emocional debe ser tomado en cuenta y que nuestra realidad puede ser muy distinta a la de nuestro equipo y a la de nuestro consumidor. Una sola decisión que no considere estas variables puede poner en riesgo el funcionamiento de la compañía y costarle sumas astronómicas de dinero, o el cierre si el proyecto es incluso más pequeño.
La popularidad de las neurociencias está más que justificada
Con todo lo que te he dicho, ¿no crees que es natural que más y más personas y empresas recurran a las neurociencias como una alternativa real para mejorar sus proyectos profesionales? No se trata de dejar todos los métodos anteriores de trabajo, sino de enriquecerlos con los avances que tenemos disponibles. Si el conocimiento científico está a nuestro alcance, ¿por qué no utilizarlo en beneficio de todos?
Lo que sí podemos dejar atrás es la visión de las empresas como un conjunto de elementos inconexos que pueden ser analizados de manera aislada, los procesos de toma de decisiones largos y llenos de burocracia y la idea de que los seres humanos funcionamos como máquinas. Las neurociencias nos ofrecen pruebas de que esto no es así y que es posible (y sencillo) hacer mejor las cosas.
Conclusiones
Las neurociencias son un campo de estudio amplio que tiene múltiples aplicaciones. Pueden enseñarnos desde cómo procesa el cerebro humano determinados estímulos y qué características los hacen más agradables, hasta cómo diagnosticar e intervenir una empresa entendiéndola como un ecosistema con vida propia, siempre que encontremos la metodología para conectar una cosa con la otra. Y es en ello en lo que he basado mi experiencia y mi búsqueda del conocimiento adecuado en los últimos años.
Piensa una cosa: Así como existen pequeños ecosistemas, también hay algunos de mayor tamaño y complejidad, como las ciudades, los barrios y las empresas. Todos ellos, independientemente de sus tamaños y características, tienen una dinámica interna y otra que responde al mundo exterior, por lo que desarrollan una serie de interacciones complejas para seguir funcionando, encontrar el equilibrio y crecer. Partiendo de estas consideraciones, es natural que las visiones simplistas no sean eficaces para ayudar a estos ecosistemas a alcanzar sus objetivos. Las neurociencias aplicadas surgen como una alternativa con base científica que permite diagnosticar, comprender en profundidad y ayudar a las empresas a alcanzar su máximo potencial.
Luis Gil Consultoria. Ayudo a PYMES, Emprendedores y Autónomos a escalar su negocio de forma sostenible en el tiempo.
