La hipnosis es un estado de consciencia artificialmente inducido donde la persona se hace más receptiva a la sugestión. Quien experimenta un trance hipnótico siente algo bastante similar a soñar despierto, solo que en este caso estaría buscando deliberadamente ese estado para aprovechar sus beneficios y promover un cambio que desee.

«La hipnosis es un procedimiento en el que un especialista sugiere a una persona que experimente cambios en sus sensaciones, percepciones, pensamientos o conducta». (APA, 1961).

 

No te voy a negar que todo el halo de misterio que rodea a la hipnosis puede ser muy atractivo, pero también ha hecho dudar a muchos de su credibilidad. No obstante, cada vez son más los estudios científicos que respaldan sus beneficios en múltiples áreas. Una de las más importante es la salud y es justamente de la que te quiero hablar hoy.

Usos de la hipnosis en el área de la salud.

La hipnosis es una excelente aliada a la hora de gestionar el estrés y la ansiedad, de hecho este es uno de sus usos más extendidos y cualquiera que logre entrar en un estado hipnótico podrá experimentar por sí mismo una agradable sensación de relajación casi inmediata. Si te pica la curiosidad y quieres tener un primer acercamiento, no te pierdas este vídeo de hipnosis para superar la ansiedad y el dolor emocional que subí hace poco a mi canal (¡es totalmente gratuito y puedes usarlo tantas veces como quieras!).

De la misma forma, la hipnosis puede convertirse en una terapia complementaria para el tratamiento de enfermedades que tienen un importante componente psicológico. Ejemplo de ello son los beneficios documentados en pacientes con diabetes, que mejoraron su adherencia al tratamiento y la regulación de la glucosa, o en aquellos que padecen psoriasis y pudieron disminuir la intensidad de los síntomas gracias a los efectos que la hipnosis tuvo en sus niveles de estrés (que es uno de los factores desencadenantes de este mal).

Adicionalmente, la hipnosis puede ayudar a controlar el dolor, independientemente de su origen. La hipnosis ha sido usada de manera eficaz para reducir el dolor asociado a quemaduras, colon irritable, procedimientos dentales e incluso se ha utilizado con éxito para reducir el dolor de las mujeres al dar a luz.

Por si fuera poco, también ha demostrado ser efectiva para lograr cambios conductuales. Gracias a esto, cada día son más personas las que usan hipnosis para dormir mejor, dejar de fumar, comer de manera más saludable y gestionar sus impulsos.

Mecanismo de acción.

Al leer esto muchos se preguntarán cómo es posible que la hipnosis tenga tantos efectos positivos en la salud y bienestar. Afortunadamente, esto también ha sido estudiado y se han identificado dos factores clave:

1. La hipnosis promueve que el paciente desarrolle una actitud positiva.

A veces la forma como interpretamos y enfrentamos lo que nos ocurre puede ser más determinante que la situación por sí sola. Una buena terapia de hipnosis puede ayudarnos a identificar y movilizar nuestros recursos personales para ver vías de acción donde antes solo podíamos ver problemas.

2. La hipnosis fomenta la relajación, tanto en el transcurso de la sesión como fuera de ella.

El estrés y la ansiedad no solo son desagradables, sino potentes desencadenantes de una gran cantidad de enfermedades físicas y mentales. Por tanto, gestionar adecuadamente estos estados es fundamental para nuestra salud y calidad de vida.

Si crees que la hipnosis es una buena alternativa para ti y quieres probar, puedes tener una sesión conmigo escribiéndome a info@luisgilconsultoria.com o tener un primer acercamiento a través de los vídeos de mi canal.

Luis Gil– Inspira y Avanza.Puedes tener la vida que deseas. Sabemos cómo guiarte: www.luisgilconsultoria.com