Esta semana está siendo fantástica. Realmente como lo están siendo muchas semanas hace mucho tiempo, a pesar de todas las dificultades que nos rodean. Como digo en ocasiones, cuando realmente sientes que estás en tu camino, todo alrededor toma un cariz diferente, todo parece que conspira para sumar satisfacciones, las cosas que suman menos directamente toman menos protagonismo en tu atención diaria.

Quería compartir con vosotros una reflexión que no hace más que confirmar aquello que siento. No importa la situación en la que estés, no importa el pasado que tuviste, no importa el entorno actual, si tomas la DECISIÓN de cambiar tu vida, PUEDES hacerlo.

He tenido la oportunidad de participar en un taller en uno de los barrios más castigados de Málaga, la ciudad donde ahora vivo. He tratado de que resonara en cada una de esas personas esta reflexión que antes os he mencionado. La verdad es que no ha sido nada difícil, sino todo lo contrario. Se confirma algo que muchas personas no quieren reconocer, tal vez porque es una verdad incómoda, tal vez porque supone salir de tu zona de control (y de confort), remangarse, y pelear… y apostar. Pero yo tengo muy claro que esas personas tienen TODAS las posibilidades, toda la intención, y todo lo necesario en su interior para crecer, empoderarse y, no sólo tener  una vida mejor, sino aportar a que otros la sigan teniendo.

La inteligencia emocional se enseña… pero sobre todo se DESCUBRE. Posiblemente no hay mejores negociadores que aquellos que se juegan la vida en cada negociación. A veces sólo necesitas saber que, eso que haces innato, tiene un nombre, es una aptitud y actitud concreta y, sobre todo, que esa capacidad LA PUEDES LLEVAR a otros ámbitos de tu vida para impulsarla y hacerla mejor.

Ayer no se trató de dar peces, se trató de enseñar a pescar, de hacer ver a las personas, que ya incluso sabían pescar, pero no eran capaces de darse cuenta y llevar la caña a un mejor río, uno que dé un botín mejor para ellos y su comunidad. Y cuando tu ves iluminarse el interior de una persona, resonar contigo, y encenderse la chispa de una nueva conciencia, el COACHING toma verdadero sentido.

Doy gracias a ellos, y a todos. Doy gracias a aquellos que me iluminaron en mi vida, aquellos que me hicieron seguir y pelear, aquellos que supieron ver un día que yo podría ayudar a iluminar. Sobre todo, agradezco enormemente esa posibilidad que me ha dado la vida de ver más allá de la piel, y lanzar palabras al viento que hacen resonar esa pequeña luz… que poco a poco va creciendo y dando el calor suficiente para la paz y felicidad de aquel que deseaba potenciarla.

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