Este fin de semana hemos estado trabajando con una empresa que quiere que sus equipos consigan esos 3 objetivos que siempre ponemos en juego cuando nos comprometemos a colaborar con una empresa: MÁS, MEJOR, Y MÁS FELICES.

Muchos empresarios al principio se muestran escépticos en cuanto a la posibilidad de que esto pueda conseguirse, pero realmente la experiencia me dice que es totalmente asumible, y que ese escepticismo muchas veces muestra las propias carencias del empresario o responsable en cuestión.
Es clave trabajar las competencias del equipo, pero SOBRE TODO AQUELLAS ENFOCADAS A LOS TALENTOS HACIA EL COLECTIVO. Es decir, lo que nos interesa saber es, de todas las cualidades que pueda tener cada persona, cuáles son aquellas que entran más en juego en las interacciones y colaboraciones con otros miembros de la empresa.
Afortunadamente, existen muchas herramientas que permiten hacer esto, y aunque son eso, herramientas de análisis y detección, luego es necesario que haya un PROYECTO PLENAMENTE ADAPTADO a esas características para que así se pueda desarrollar a cada persona pero siempre con el objetivo puesto en aquello que queremos que pueda aportar al EQUIPO.
Desarrollar a las personas en un grupo o empresa como individuos que no interaccionan, o sin tener en cuenta las áreas que le serán exigidas por el grupo para completarlo y potenciarlo desde su perfil, es un gran error que todavía se comete con mucha frecuencia, incluso desde la misma contratación de los perfiles… que se hacen sin tener en cuenta esto, y que conllevan grandes gastos posteriores.
¿Cuál dirías que es tu talento de cara a un equipo? ¿Cuál crees que es el perfil que el equipo en el que trabajas necesita en este momento para impulsarse?
Mucho que reflexionar.

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