Hoy comenzamos la semana con una cuestión que a menudo aparece cuando una persona inicia un proceso de desarrollo personal, o de adquisición de competencias en el área profesional: ¿Es normal que me encuentre un poco más nervioso/inseguro/alterado…(y un largo etc)?
La respuesta siempre es la misma.. SÍ. Es muy normal que estoy ocurra justo al inicio de un proceso. Cuando damos ese primer paso, cuando inspiramos y tomamos la decisión de avanzar para mejorar o resolver lo que nos inquieta, existe una inercia interior que se RESISTE a que cambies. Al subconsciente no le gustan los cambios, así que pone mucho empeño en que no se produzcan. Además esto se une a otro efecto importante, muchas personas cuando toman consciencia de dónde están y dónde querrían estar suelen tener a veces una pequeña decepción, pues antes ni siquiera eran conscientes de lo lejos que estaban de la vida que deseaban, o de la manera en la que querían gestionar su carrera profesional…etc.
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Por tanto, en esos momentos, debemos entender ese pequeño escalón hacia abajo como el punto real de partida del proceso, como algo natural que termina de situarnos en la casilla de salida desde la que sólo nos queda ir subiendo. Cuando me preguntan sobre esto en los procesos, yo siempre dibujo un esquema muy parecido al que aparece al inicio de esta entrada, donde puedes ver ese primer momento donde no siempre, pero sí a menudo, uno siente que baja un poco más aún.
Ahora que lo sabes, si sientes que eso te ocurre, tan sólo toma consciencia de que has empezado a cambiar, respira, disfruta de ese momento sabiendo que ya no hay vuelta atrás… y avanza.