Es frecuente que la mayoría de nosotros queramos que nuestra vida esté «bajo control», pero ¿qué supone eso? ¿hasta donde debe llegar? ¿Qué ocurre cuando la vida, en teoría caprichosa, me obliga a enfrentarme a grandes cambios?
¿Es adaptarte a las circunstancias y fluir con ellas una muestra de control?… ¿te lo has planteado así en algún momento? ¿no sería más fácil controlar nuestra vida si incluyera el fluir con los cambios? ¿debe ser el control algo rígido?
Muchas preguntas que espero te ayuden a reflexionar y soltar ciertas rigideces sobre el control.
Feliz día.. de cambios!
Luis Gil. www.luisgilconsultoria.com