Por muy bueno que sea un atleta, por impecable que sea su preparación física y mental (e incluso su desempeño), no está exento de los malos momentos ni de sufrir una derrota deportiva. Es muy duro sufrir un fracaso y puede ser inmensamente complicado vivir con él, muy probablemente sea por esto que Marcelo Bielsa, durante su etapa como entrenador del Athletic Club de Bilbao, afirmaba que la resiliencia es una virtud fundamental para un deportista.
Cuando se sufre una derrota en el deporte, el jugador puede experimentar el dolor físico de un golpe, de una caída o los estragos del cansancio, pero todo atleta se ha enfrentado alguna vez a otro tipo de sufrimiento, ese de sentir que cometió un error, que no hizo lo suficiente o aquel que se vive al ver diluidos los sueños o las expectativas que tenía justo antes de esa jornada.
Si eres un deportista o conoces alguno, sabrás que son situaciones dificilísimas, pero no tienes por qué quedarte estancado en ellas: puedes sobreponerte y salir fortalecido.
¿Cómo superar un fracaso deportivo?
1. Permítete un tiempo a solas para la reflexión y equilíbralo con espacios en los que puedas expresarte.
Cuando sufrimos una derrota deportiva, es muy común que se nos acerquen montones de personas con la mejor intención de acompañarnos y ayudarnos a superar el trago amargo. Sin embargo, muchas veces lo que necesitamos es un momento a solas y no nos atrevemos a pedirlo para no parecer maleducados.
La necesidad de un tiempo para reflexionar sobre lo sucedido, sentir y vivir plenamente esa experiencia es legítima, y satisfacerla te permitirá atravesar esa situación de manera más saludable. Eso sí, ponle un tiempo límite a tu aislamiento y, después de eso, nútrete de la compañía y apoyo de tus seres queridos, busca a alguien de confianza con quien puedas desahogarte (un amigo, familiar, coach o terapeuta, tú decides) y no cargues solo con todas esas vivencias que pueden llegar a ser realmente abrumadoras.
2. No abandones tu práctica deportiva.
Si eres un atleta, el deporte es parte de ti, así que no hay mejor forma de volver a levantar ese ánimo que ser coherente con lo que eres. Puedes comenzar haciendo alguna rutina que no esté directamente relacionada con lo que sueles practicar (la actividad física genera endorfinas que te harán sentir mejor y te ayudará a drenar las emociones negativas) y luego sigue entrenando en tu disciplina deportiva, eso te reconectará con el bienestar, con lo que amas hacer y, además, te hará seguir mejorando cada día.
«Caer está permitido, levantarse es obligatorio». Proverbio ruso.
3. Practica Mindfulness aplicado al deporte.
Cada vez son más conocidos los beneficios del Mindfulness para los atletas, independientemente de la disciplina deportiva que practiquen o de si son profesionales o amateurs. El Mindfulness consiste, a nivel muy general, en prestar atención al momento presente y mantenernos en él a todo nivel, dejando de lado toda crítica, juicios y pensamientos que lleguen a nosotros.
Ante una derrota es frecuente que nos atormentemos a nosotros mismos pensando en nuestro error, en aquello que pudimos hacer o recordando el mal momento… en estas situaciones el Mindfulness se vuelve la herramienta ideal para salir de ese estado y hallar tranquilidad. Inténtalo, no solo te hará sentir mejor en esa situación específica sino que, con la práctica, puede mejorar de manera significativa tu desempeño en el deporte.
Si quieres saber más del Mindfulness y cómo puede ayudarte, tan sólo haciendo click aquí accederás a un artículo completo que he puesto a tu disposición en mi blog.
3. Coloca la situación en perspectiva.
Seguro que has pasado por situaciones más difíciles y te has sobrepuesto a mayores derrotas, a pesar de lo duro que pudieron ser los momentos iniciales lograste seguir adelante y esta situación no será diferente, así que por ninguna razón pierdas la confianza en ti.
Canaliza todo el malestar hacia conductas de autocuidado, de crecimiento y mejora, cuentas con la energía disponible, tú decides qué hacer con ella. Si lo ves necesario, ayúdate de un especialista en entrenamiento mental que te ayude, no sólo a salir de ahí, sino a evitar caer tan profundo la siguiente vez que pueda ocurrir… aunque esperemos que no!! 🙂
«La mayor gloria no está en nunca caer, sino en levantarse siempre». Nelson Mandela.
Luis Gil– Inspira y Avanza. Puedes tener la vida que deseas. Sabemos cómo guiarte: www.luisgilconsultoria.com