Durante décadas nuestro nivel de inteligencia fue vinculado únicamente al concepto de Coeficiente Intelectual. Hoy, gracias a los avances de la neurociencia, confirmamos que dicha teoría resulta obsoleta. La Inteligencia emocional es uno de los tipos de inteligencia que cada uno de nosotros poseemos y, afortunadamente, podemos mejorar y desarrollar.
Día a día entablamos y desarrollamos relaciones interpersonales con una amplia variedad de personas, incluyendo la relación con nosotros mismos. En ocasiones estas relaciones no son tan satisfactorias como quisiéramos. Nos preguntamos entonces ¿Cómo podemos mejorar en este aspecto, ser más sociables y desarrollar relaciones de mayor valor?
La inteligencia emocional ha sido popularizada por Daniel Goleman en base a estudios realizados por Peter Salavoy y John Mayer. Se puede definir la misma como la habilidad de reconocer, entender y gestionar nuestras emociones, así como las emociones de quienes nos rodean. Aquí puedes profundizar sobre como gestionar tus emociones.
Resulta fundamental el poder desarrollar nuestra inteligencia emocional para mantener una vida de mayor riqueza social y de mayor satisfacción con nosotros mismos. El desarrollarla significa ser conscientes de que nuestras emociones pueden dirigir nuestro comportamiento e impactar en otras personas, positiva o negativamente.
[Tweet «Desarrollar nuestra Inteligencia Emocional nos permite reconocer y gestionar nuestras emociones»]
Daniel Goleman nos acerca 5 pasos prácticos para desarrollar aspectos de nuestra inteligencia emocional.
Si quieres conocer más, aquí te dejamos su libro, un gran éxito de ventas, donde desarrolla todas sus conclusiones.
Cinco pasos para desarrollar aspectos de la inteligencia emocional
1. Debes estar motivado
En primer lugar, debes preguntarte si realmente quieres dedicar tiempo y esfuerzo para lograr estos cambios. ¿Estas realmente motivado? Esto es crucial para avanzar. Nuestro cerebro desarrolla su circuito emocional y social durante los primeros 25 años. Luego repetimos y confirmamos estas conexiones una y otra vez durante nuestra vida. Realizar cambios en dichos circuitos requiere esfuerzo de nuestra parte.
Por ejemplo, si deseas ser más sociable, generar mayor empatía, podrías tener que mejorar tu nivel de escucha. Probablemente no has sido un buen oyente hasta el momento, por el contrario, has practicado ser mal oyente una y otra vez. Entonces, deberías preguntarte si el esfuerzo que debes poner de tu parte para cambiarlo realmente vale la pena para ti. Tu compromiso y motivación son fundamentales. Te dejamos aquí un vídeo que te apoyara a fortalecer tu motivación.
[Tweet «Tu compromiso y motivación son fundamentales para lograr los cambios que deseas»]
2. Obtener retroalimentación
Si estás decidido y motivado para realizar los cambios necesarios entonces puedes dar el segundo paso. Debes obtener retroalimentacion de quienes te rodean. Pedir a las personas en quienes confías, quienes te conocen bien, que te brinden su opinión honesta sobre cuales consideran tus fortalezas y cuales tus oportunidades de mejora.
Es importante en este punto estar realmente abierto y dispuesto a recibir esta retroalimentacion. Sin dudas, los aspectos que te indiquen como oportunidades de mejora serán los que te brindarán la posibilidad de avanzar en el desarrollo de tu inteligencia emocional.
3. Desarrolla un plan de acción
Al igual que en otros ámbitos de la vida, como en el laboral y/o profesional, aquí es necesario tener un plan de acción. Para incorporar los cambios deseados debemos plantearnos acciones específicas. Siguiendo el ejemplo previo, si deseamos ser mejores oyentes, nuestro plan podría ser:
- Poner atención en las oportunidades que se presentan para practicar ser un mejor oyente.
- Cuando esta oportunidad se presente enfocar todos los sentidos en escuchar al otro. Dejar de lado todo tipo de distracción.
- Decir lo que he entendido para confirmar con el otro que he recibido correctamente el mensaje.
- Finalmente, teniendo clara la información, brindar mi opinión.
- Es claro que esto requiere esfuerzo intencional de nuestra parte No es sencillo cambiar un hábito de un momento al otro. ¡Pero si es posible!
4. Busca apoyo
En todo proceso de cambio es vital contar con personas que puedan apoyarnos. Es importante rodearnos de quienes nos brinden soporte en aquellos momentos que nos veamos tentados a caer nuevamente en los hábitos pasados.
Así, por ejemplo, si en alguna oportunidad sentimos que no podemos poner en práctica nuestro objetivo de ser mejores oyentes, por no tener tiempo suficiente u otro motivo, serán estas personas quienes nos podrán apoyar en ver esto no como un error sino como una nueva oportunidad para mejorar.
[Tweet «Fallar es una excelente oportunidad para aprender y mejorar»]
5. Practica, practica y practica para desarrollar tu inteligencia emocional
Para lograr un cambio verdadero, y a largo plazo, es fundamental que aproveches cada oportunidad que se presente para practicar. Ya sea que quieras ser un mejor oyente, o mejorar cualquier otro aspecto relacionado a reconocer y gestionar tus emociones y las de otros, es decir a desarrollar tu inteligencia emocional, deberás poner en práctica tu plan.
¡Ponte en acción! Si practicas consistentemente, durante tres o seis meses, sucederá un cambio a nivel cerebral, un punto de referencia neurológica, que significa la incorporación de un nuevo hábito.
Una vez llegado a este punto ya no requerirá esfuerzos sino que lo harás naturalmente sin pensarlo dos veces.
¡Observarás entonces los beneficios de haber dedicado tu tiempo a mejorar y desarrollar tu inteligencia emocional!
Basado en el texto de Daniel Goleman aparecido en https://www.linkedin.com/
Imágenes cortesía de terapiaycursos.com, Freepik, http://www.nayrasantana.com, http://www.coca-colamexico.com.mx