Esta semana compartiremos espacio de radio, él último antes del verano, con el dibujante Angel Idígoras. Ángel es un ejemplo de muchas cosas, pero hoy traigo aquí una muy concreta, es un ejemplo de vivir de su auténtica pasión. De ganarte la vida haciendo lo que te gusta.
Y sí, también acabó una carrera, en este caso Psicología, pero no llegó nunca a ejercerla. El comentaba en una entrevista en el diario Sur (os la recomiendo) que: «En cuanto terminé la carrera, decidí olvidarla y dedicarme a lo que siempre quise hacer, dedicarme al dibujo». Es-pec-ta-cu-lar.
Muchos de vosotros estaréis pensando ahora: «¡Ya me gustaría a mi vivir de mis aficiones!»… aquí un buen coach tendría que decirte: «¿y qué te impide hacerlo?«.
Déjame decirte una cosa, hay dos tipos de personas. Las que dicen «me gustaría hacer….» y las que dicen «estoy haciendo…». Curiosamente los primeros, en la mayoría de los casos, se quedan diciendo su frase y nunca pasan al grupo de los segundos… de los que realmente avanzan.
Si no eres de los que buscan formas de hacer las cosas, serás de los que buscan excusas para justificar por qué no las hacen. Tú decides.
Para vivir de tu pasión, a mi modo de ver, son necesarias varias cosas:
- Tener una pasión. (Sí, porque hay gente que NO le gusta nada… si conoces alguno.. aléjate todo lo que puedas… ¡eso se contagia!)
- Pensar, sentir, Vivir en esa pasión la mayor parte de tu día. (Sí, porque hay gente que le apasiona escribir, pero lo más largo que ha escrito son tuits…¡curioso!)
- Buscar desde qué perspectiva eso que a ti te apasiona puede interesar a otra persona. (lo ideal es que sea a más de una… ¡para que no dependas de un sólo cliente!)
- Pelea cada día, como si no hubiera mañana, como si no hubiera alternativa, como si la única forma de que tu vida tuviera sentido fuera desarrollando tu pasión. (probablemente, si llegas al punto de estar dispuesto a darlo todo, lo que fuera necesario, por triunfar en tu pasión… ¡no necesites llegar a tanto para conseguirlo!)
Si Luis…pero ¿y el miedo? ¿y la crisis? …. ¿y la prima de riesgo?… Sí, sí, ya sé, todo eso está ahí. Pero perdonadme que no me dedique ahora ni un segundo a ellas, no tengo tiempo para distraerme, estoy demasiado ocupado trabajando en desarrollar mi pasión.