– ¿Diríais que os cuesta más desnudaros físicamente… o emocionalmente?

– ¿Cómo os sentís más expuestos, mas vulnerables?

– ¿Pensáis que es posible encontrar un camino adecuado si busco soluciones sin haber llegado a desnudarme completamente?

Sí, DESNUDARSE. Quitarnos la capa externa, la del personaje, la de ese EGO del que hablamos a menudo en este espacio… y aceptar y comunicar nuestros miedos, nuestras cuestiones ocultas…hacerlo con las barreras bajadas…aceptando el riesgo de sentir dolor…

Y sí, los hombres también se desnudan

Estas semanas, en #Málaga, estoy en un curso con 16 fantásticas personas que, en su mayoría, han decidido desnudarse ante los demás. Para ello, evidentemente, se necesita CONFIANZA. Nadie es capaz de bajar las barreras si siente que alguien próximo, con intención o sin ella, podrá entrar en esa zona noble y tan cuidada para dejar un artefacto que explote con violencia en nuestro interior.

La confianza se debe crear, con VERDAD. Yo confío en alguien cuando lo siento auténtico, y esa autenticidad además incluye unos VALORES que me hacen sentir SEGURO. En mi interior tengo que sentir que no pretende hacerme daño, que me va a respetar, que no me va a juzgar, que tendrá la sensibilidad suficiente para ponerse en mi lugar y ver mi perspectiva individual  antes de lanzar cualquier comentario.

Me siento feliz al ver como personas, muchas de ellas que jamas se han visto antes, entienden que hay algo muy poderoso que les une a todas las que están allí, y es el espíritu positivo de avanzar en su conocimiento personal, de entender y entenderse, para ganar recursos que les hagan ser más FELICES. También entienden que dar ese paso ya ha supuesto que previamente se han desnudado en privado, han sido fieles con ellas mismas, y ahora vienen dispuestas a dar un paso mas, buscando su catarsis individual mediante el magnífico efecto de una catarsis de grupo. HONESTAS, VALIENTES, INTELIGENTES.

Siempre digo que soy un admirador de  esas personas extraordinarias que a los ojos de la sociedad, en esa primera mirada, sólo parecen personas comunes. Yo me quedo mirando un poco más…una segunda vez, veo como se desnudan con valentía y muestran VERDAD en el sitio más difícil…en medio de una cultura de la imagen y el ENGAÑO…y siento como se ganan mi profundo respeto y admiración.

Ante esas personas, la única alternativa que valoro en mi mente y en mi corazón es entregar cada gota de recurso, de aliento, de conocimiento, de esfuerzo, para ayudarles a crecer. Yo también me desnudo, para que esa desnudez, no por elegida menos valiente, les haya merecido la pena… y ahí, para ellas y para mi, todo cobra sentido.