Estamos en un momento duro, complicado… competencia, poco trabajo, crisis… ¿es esta la razón de que hoy todo el día sólo hable de él mismo y de lo bueno que es en todo?… tal vez, tal vez no.
Lo que es una pena es ver cómo cada vez estamos, por necesidad, por ego, por miedo, o por alguna otra razón, pasando de las conversaciones, de interesarnos por los otros, de buscar «tertulias» enriquecedoras donde confrontar e impulsar ideas y opiniones; generar valor entre todos, aceptando y compartiendo… y estamos siempre en plena «campaña» del «YO SOY EL NÚMERO 1».
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Me parece que muchas personas han malinterpretado el concepto de marca personal, o tal vez lo hice yo. De pequeño me decían eso de «perro ladrador, poco mordedor» y también eso de que «no digas mucho, tu haz.. cuando los resultados aparecen no tienes que decir mucho».
En este mundo de las redes sociales, donde es cierto que es una gran oportunidad de hacerte más visible, muchas veces esto se confunde con estar plenamente en campaña electoral «Vótame.. yo soy el verdadero crack»…
¿no es mejor que los demás hablen (bien) de ti?
¿tendría más fuerza que os dijera lo bien que hago las cosas, lo buenos que son los talleres que hago, o simplemente que vierais los videos que aparecen a continuación?

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