Hoy en Málaga hemos vivido una tormenta muy fuerte, tal vez te asusten o tal vez no, pero yo quiero hablarte ahora de otras TORMENTAS que, a menudo, si pueden llegar a aterrorizarnos… esa tormenta que vives a menudo en tu interior. Rápidamente percibes un destello… y al poco tiempo llega el trueno. Rompe con fuerza y hace vibrar todo… te llega a estremecer.
Ese destello no es más que un PENSAMIENTO que recorre tu cuerpo, un pensamiento que surgió tal vez de algo que reviviste, de algo que tu mente trajo de nuevo a la primera fila de tu consciencia.
Ese trueno no es más que una EMOCIÓN, una emoción conectada al pensamiento. Te recorre, te atrapa, te mueve…(energía en movimiento=e-moción).
Como las tormentas de fuera, a veces las de dentro nos pueden aterrar, dar mucho miedo y llegar a paralizar. Como las de fuera también, las tormentas de dentro tienen un propósito, y tenemos remedios a nuestro alcance para que no nos terminen empapando en emoción y rompiendo nuestra armonía.
Observa el destello…. mira como recorre tu pensamiento… y cómo rápidamente conecta con el trueno. Mira desde fuera a ese cuerpo que tan sólo es un vehículo de la tormenta, observa como la tormenta puede zarandear el vehículo… pero no al conductor. El conductor puede observar desde la ventana a la tormenta y esperar que la calma llegue, puede buscar una ventana donde entre algo de sol, y desde ahí, aportar ese calor al resto del cielo… El conductor incluso puede llegar a entender que la tormenta se le vino encima porque dejó al navegador del vehículo que lo llevara donde no debía… ya es hora de tomar de nuevo el volante… y girar hacia el tiempo soleado.
_____________________________________________________________________________