¿Has visto alguna vez una carrera de 100m. lisos? ¿Recuerdas a Usain Bolt o alguno de sus contrincantes en el momento previo? ¿Te has preguntado alguna vez.. cómo pueden estar ahí jugando con el público, haciendo sus gestos, muecas…? Pues están preparándose para los 9 segundos más intensos que pueden vivir, una milésima menos y no consiguen su objetivo.
¿Has vivido un momento importante en tu vida o en tu trabajo y te has bloqueado? Esa sensación de «no podía haberlo hecho peor, no sé que me ha pasado, me puse NERVIOSO, me quedé en BLANCO». Pues tranquilo, tan sólo hiciste exactamente lo contrario que los atletas… no pudiste controlar la tensión del momento, y perdiste tu foco y tu capacidad de FLUIR.
El otro día una persona cercana me comentaba sus problemas y la dificultad para poder pensar con claridad, la única respuesta que se puede dar a modo de consejo (que ya sabéis que no me gusta darlos, porque lo único que funciona es lo que UNO APRENDE TRABAJÁNDOSE, ya sea él mismo o mediante la ayuda de sesiones de desarrollo), fue lo siguiente: «PON MUCHOS DE TUS ESFUERZOS EN, SIMPLEMENTE, RELAJARTE».
En esos momentos, puedes creer que lo más importante es no sacar de tu cabeza el problema, darle una y mil vueltas, pero eso no sirve. Necesitas una mente enfocada, limpia, relajada, es ahí donde la creatividad surge y los problemas son resueltos, es ahí donde el cuerpo está en plenitud y puede actuar en consecuencia a nuestros deseos… es ahí donde la magia aparece.
Hay muchas formas de lograr ese equilibrio de Relajación y Foco. Estoy relajado y concentrado en mi meta, mi cuerpo está ligero y mi mirada fija… a sus puestos, listos…¡YA! Ahora a volar hacia la meta.
Feliz día
foto de: gettimages