Estamos en una sociedad de rutinas. Rutinas de vida, rutinas de trabajo, rutinas de ocio.  En ocasiones con una rutina tratamos de romper otra, o nos damos la oportunidad, durante dos semanas de vacaciones, de romperlas todas. Pero yo te pregunto: ¿y vivir cada día definiendo las rutinas en base a cómo te sientes y lo que tu cuerpo te dice?




Afortunadamente hace ya bastantes años decidí que tomaba la total responsabilidad de mi vida, y que aprovechaba todo el poder que tenemos para desarrollar nuestro talento y ponerlo en valor, sin estar bajo el ala de «mama empresa» o «papa estado». Sí, da vértigo, sobre todo al principio, pero ahora que tengo esa independencia total y que vivo cada día tal cual siento que quiero, no cambiaría por nada esa LIBERTAD.
Cuando eres «prisionero» de esos «padres» (que te dan una supuesta seguridad, a cambio claro de tu total sumisión) no puedes ajustar tu ritmo de vida a lo que te pide tu cuerpo y tu alma… a días de menor energía y días de total euforia, tan sólo vives en una rutina constante de lunes a viernes; e incluso otra rutina casi constante de fin de semana. Siento decírtelo con tanta claridad pero TU CUERPO SUFRE CUANDO NO LE DEJAS ADAPTARSE AL MOMENTO QUE VIVE CADA DÍA.
Busca la forma de sacar libertad de cada situación, busca el hueco para poder desprenderte de mama empresa y papa estado, sobre todo ESCUCHA a tu cuerpo y vive en base a los ritmos que él te marca. Vivirás mucho mejor, sin enfermedades y con mucha más armonía. Te lo dice alguien QUE LO HA LLEVADO A CABO.
Cuando quieras lo hablamos en detalle.
Feliz día

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